Y1404 -12/11/2014
Las encuestas, las encuestadoras fueron sorprendidas por los resultados del domingo 26 de octubre. El FA se alzó nuevamente con un 48% de los votos emitidos y conquistó por tercera vez la mayoría parlamentaria.

El proceso latinoamericano se reafirma con la victoria en segunda vuelta de Dilma en Brasil, el mismo día, y la victoria de Evo en Bolivia con más del 60%, el 12 de octubre.

Para la segunda vuelta en Uruguay el 30 de noviembre, todo indica que el próximo presidente será Tabaré Vazquez.

Si bien no puede decirse que se dio “un giro a la izquierda”, si puede afirmarse que hubo un corrimiento hacia el centro izquierda.

Pierden fuerza la suma de Blancos y Colorados; de 2009 – 47% a 2014 – 43,8%(dos diputados menos).

Aumenta el PI de 2,5 a 3%. Logra un diputado más (3) y accede al senado.

Por izquierda Unidad popular (1%) obtiene un diputado. El Peri con 0,7% no llega,

Además dentro del FA se dan corrimientos, el MPP mantiene sus 6 senadores, la 1001 1, la 711 obtiene 2, y Constanza 1. Mientras el PS mantiene 2, el FLS pierde 2. A ello habría que agregar que en diputados el PS estará representado (3 bancas) por la linea garganista.

Los planteos, en los últimos años, de un gran número de frenteamplistas, de profundizar el proceso de cambios, en las relaciones de propiedad, la redistribución de la riqueza, en la gestión, de dar la batalla por la participación, por las ideas de izquierda, ha salido fortalecida en esta instancia.

Nada que haga pensar en un viraje brusco, pero si la afirmación de una visión estratégica. Que implica, multiplicar el debate ideológico, político, económico. Avanzar hacia un cuerpo de ideas, con medidas concretas para hacer realidad, en el quehacer práctico, con los trabajadores, en los C de Base del FA, en barrios o localidades, en una franca confrontación de esas ideas, con las necesidades de la gente.

Las Masas

Las posibles soluciones y las decisiones, es necesario que surjan de un debate muy amplio,donde las ideas del cambio sean patrimonio de amplias masas.

Combatir con especial atención el sectarismo, la falta de flexibilidad, el voluntarismo. La clase obrera debe estar preparada para cumplir su misión histórica, como parte y junto al resto de los ciudadanos, encontrado las formas más eficaces para acumular.

Un texto de Engels señala claramente estos peligros:

"'. . . Somos comunistas' (decían en su manifiesto los comuneros blanquistas) 'porque queremos alcanzar nuestro fin, sin detenernos en etapas intermedias y sin compromisos, que no hacen más que alejar el día de la victoria y prolongar el periodo de esclavitud'

Los 33 blanquistas son comunistas por cuanto se figuran que basta su buen deseo de saltar las etapas intermedias y los compromisos para que la cosa quede ya arreglada, y que si - ellos lo creen firmemente - 'se arma' uno de estos días y el Poder cae en sus manos, el 'comunismo estará implantado' al día siguiente. Por consiguiente, si no pueden hacer esto inmediatamente, no son comunistas.

¡Qué ingenua puerilidad la de presentar la propia impaciencia como argumento teórico!" (F. Engels, "Programa de los comuneros blanquistas", en el periódico socialdemócrata alemán "Volksstaat"[18], 1874, núm. 73).

A su vez:

... transportar ciegamente, por simple imitación, sin discernimiento, esta experiencia a otras condiciones, a otras coyunturas, es el mayor de los errores.” V.I. Lenin 
Saber extraer las enseñanzas de las experiencias propias y ajenas, para cada caso, teniendo en cuenta cada situación, es un arte y una ciencia de carácter complejo.

Hay algunas enseñanzas en Lenin que vale la pena resaltar:

Primero, la consecuencia con que plantea siempre: ganar la cabeza de las grandes masas para los cambios revolucionarios. Un pueblo convencido, no por un propagandista, la televisión o un líder carismático, sino “convencido por su propia experiencia ” en la lucha. No la exaltación de un momento, sino conciencia de la posibilidad y la necesidad de cambios profundos.

Segundo, la confianza en la masa de trabajadores y el pueblo, en su capacidad para comprender y decidir el camino. En momentos que “la masa” no seguía los pasos que les marcaban, no hacía un juicio de valor sobre su comportamiento, analizaba y medía objetivamente “ese” estado de ánimo en cada momento, sin “enojarse”, tomando el pulseo a la situación, para no cometer errores.

En la izquierda, hoy, parecería que falta algo de esa confianza en las fuerzas populares, en su capacidad de comprender, participar y decidir en la lucha. Emprender el análisis político y de clase, no esconder los intereses del Gran Capital, en contradicción permanente con los que nada poseen, salvo su fuerza de trabajo.

Qué reclamos hay en este momento, qué necesidades insatisfechas, como canalizar el descontento hacia objetivos concretos que permitan avanzar, tomar conciencia de la explotación, pasar de ser objeto, a sujeto y a decidir sobre su vida.

A veces se quiere resolver con una maniobra, una vuelta de tuerca genial, una frase inteligente, antes que organizar, movilizar nuestras propias fuerzas, llegar a la multitud.

Lo mismo cuando buscamos “cercar” al adversario, exigirle “garantías”, que comprometan a quienes hoy representan mayorías, que se creen infalibles.

No es posible hacer un trabajo de masas sin algunas ideas rectoras, pero además en un ida y vuelta, enseñar pero también aprender. Ni desde la soberbia del conocimiento del jefe experimentado, ni desde el seguidismo a todo reclamo que venga de la multitud.

La fuerza política debe desarrollarse, organizar a quienes piensan igual, con capacidad para comunicar sus ideas, unir en torno a ellas, desplegar alianzas para aislar al enemigo común,

Ganar a los frenteamplistas (más de un millón) y al conjunto del pueblo (más de dos millones), quienes sufren en carne propia el afán de lucro del Gran Capital y la concentración de al riqueza.

Y todo será inútil, si tras de esas ideas no hay un movimiento de masas, concientes de las transformaciones, con capacidad de lucha y fuerza para enfrentar un enemigo mucho más poderoso.

     No la disquisición filosófica entre cuatro paredes

     No la suma de discursos huecos y/o contradictorios que se suman cada día, desde la propia izquierda.

En este peculiar período de transición que nos toca vivir, con un gobierno surgido de las entrañas del pueblo, y un Frente Amplio que nació para transformar al viejo Uruguay, -a su vez la clase dominante mantiene su poder económico-, debemos encarar tareas impostergables, por tercera vez en el gobierno.

Mientras, se profundiza la crisis del capitalismo, nos esperan años decisivos, donde se resolverá la consolidación o la superación del sistema imperante.

David Harvey lo plantea así:

El problema central es que globalmente no existe un movimiento anticapitalista resuelto y lo bastante unificado como para plantar cara a la reproducción de la clase capitalista y la perpetuación de su poder a escala mundial, ni tampoco una forma obvia de atacar los bastiones privilegiados de las elites capitalistas o de combatir su gigantesco poder económico y militar.”

El crecimiento exponencial sin fin no es posible .....se está llegando a un límite en la acumulación continua de capital …..Añádanse a esto la abyecta pobreza en la que vive tanta gente en el mundo, la proliferación de la degradación ambiental fuera de todo control y la ubicua y continua ofensa hacia la dignidad humana mientras los plutócratas acumulan cada vez más riqueza y autoridad, disponiendo de las palancas del poder político institucional, judicial, militar y mediático bajo un estrecho control, de forma que sólo puedan servir para la perpetuación del statu quo.

.......... también hay que reconocer la absoluta necesidad de un movimiento anticapitalista revolucionario, cuyo objetivo fundamental debería ser asumir el mando social tanto sobre la producción como sobre la distribución de los excedentes.

(191) “Finalmente, tiene que haber algún acuerdo genérico sobre los objetivos comunes. Se pueden explicitar alguna ideas básicas, que incluyan por ejemplo el respecto por la naturaleza, un igualitarismo radical en las relaciones sociales, dispositivos institucionales basados en una apreciación de los intereses comunes, procedimientos administrativos democráticos (a diferencia de las farsas negociadas al mejor postor que existen ahora), procesos de trabajo organizados por los productores directos, vida cotidiana como  exploración libre de nuevos tipos de relaciones sociales y pactos de coexistencia, concepciones mentales centradas en la autorrealización en el servicio a los demás e innovaciones tecnológicas y organizativas orientadas hacia la consecución del bien común más que a apoyar el poder militarizado y la codicia empresarial. Esos podrían ser los fundamentos revolucionarios comunes en torno a los que hacen girar y converger la acción social ¡Por supuesto que son utópicos! Pero ¿y qué? No podemos permitir no serlo.

Si el capitalismo ha sobrevivido, ha sido precisamente manteniendo ..... y asimilando las inevitables tensiones que provoca, incluidas las crisis.

Imaginemos pues un territorio cuya población se convence colectivamente de que la acumulación sin fin de capital no es posible ni deseable y de que por tanto debe de haber otro mundo no sólo deseable sino posible. ¿Cómo debe comenzar esa colectividad su intento de construir alguna alternativa?” (El Enigma del Capital -David Harvey -2010-)

Desde aquí hemos defendido como objetivos:

  1. La lucha por la superación del capitalismo. Implica que la mayoría tome conciencia de esta necesidad. Que las innovaciones sean orintadas al bien común

  2. El Frente Amplio, instrumento creado por el pueblo uruguayo. Debe ser avanzada del proceso de cambios en cada lugar, barrio, pueblo, lugar de trabajo y promover la integración latinoamericana.

  3. El Plenario Nacional debe jugar su rol, fijado por los Estatutos, de Dirección Nacional y máxima autoridad entre congresos. Pleno ejercicio de la democracia interna y la unidad de acción, fortalecer todos los organismos para discutir y resolver.

  4. La creación y el fortalecimiento de un espacio en el FA. Poniendo énfasis en profundizar el programa común, en favor de las grandes mayorías nacionales, con la participación de los ciudadanos, los productores directos, la comunidad, que se anteponga al lucro, al poder del Gran Capital.

  5. Programa. La firme determinación de procesar cambios en la propiedad y la distribución de la riqueza: la disputa con la clase dominante de los excedentes generados por la fuerza de trabajo y los bienes comunes.

  6. Democracia. Participación. Gestión. La más amplia participación ciudadana en todos los ámbitos de la gestión de la economía, de la sociedad. Ampliar la democracia, fortalecer la Comunidad Local en pie de igualdad con los organismos de gobierno en la solución a sus necesidades básicas en cada lugar.

Pensamos que Casa Grande representa esta perspectiva, con casi 80.000 votos, el 7.1% del FA, un senador y un diputado, que debe crecer y fortalecerse para incidir en las próximas instancias.