08/01/2011
Ruben López
En momentos que se desarrolla una nueva crisis del sistema capitalista, de confusión de ideas en torno a las alternativas para superarlo, estas reflexiones de Luis Marcelo sobre las experiencias socialistas ayudan a pensar.
La propia situación que vive Cuba hoy, puede ser mejor comprendida a través de los hechos, los análisis y las hipótesis que aquí se manejan.
Sirve a la polémica que recorre hoy los ámbitos de la izquierda a nivel mundial, pero esencialmente, en los nuevos procesos latinoamericanos del siglo XXI, donde la cuestión está en la superación del neoliberalismo, O será sobre la base de una nueva restauración del capitalismo, o será de en el camino hacia la liberación nacional y el socialismo.
Próximamente iremos acercando distintas facetas de este mismo artículo que data de 1996., más otros materiales que ayuden a pensar esta compleja situación.
“Un científico en boga recientemente fallecido, Carl Sagan, expresó en su famoso libro "Cosmos" con palabras que pudieran ser marxistas, lo siguiente: "…la ciencia no es perfecta y puede ser mal utilizada, mas es con mucho el mejor instrumento que poseemos, que se corrige a si mismo, que progresa sin cesar, que se aplica a todo. Obedece a dos reglas fundamentales: la primera, no existen verdades sagradas, todas las aseveraciones deben ser cuidadosamente examinadas con espíritu crítico, los argumentos de autoridad no tienen valor; y segundo, todo aquello que esté en contradicción con los hechos tiene que ser desechado y revisado" (Sagan, s.a.,p.381).
Parecería que la problemática de repensar el socialismo le viene bien mucho de la duda y la confianza del párrafo de Sagan.” (1)
Así comienza su articulo, Luis Marcelo.
El espíritu científico que anima este párrafo sigue la tradición de los clásicos, que fueron siempre capaces de ver la realidad sin confundirla con sus propias ideas. El olvido de esta máxima, durante décadas, queriendo hacer coincidir la realidad con la teoría, fue madre de los grandes fracasos del siglo pasado.
El pensar que la voluntad y la fuerza bastan para dominar la vida, heredero de la postura elitista y reaccionaria de la clases dominantes, no fue sólo patrimonio de los países socialistas y sus partidos comunistas. El dogmatismo y la falta de reflexión critica se reitera, con matices, en toda la izquierda y en todo el mundo. En muchos casos, seguido de un espíritu menor y sectario que impide, velando los ojos, la acción conjunta contra el enemigo común.
Hay que pensar que desde medidos del siglo XIX, el marxismo pasó a ser la fuerza principal, que por sus ideas revolucionarias iba ganando la voluntad de los trabajadores y de grandes masas. Y fue así, por su capacidad de análisis, su apego a la verdad, en la búsqueda del conocimiento, en su modestia para reconocer los errores propios, como lo demuestran de Marx y Engels en cada uno de los prólogos de sus obras, donde analizaban críticamente su propia labor..
Retomando a Luis Marcelo:
“No poco se opinó y opina, sin la necesaria fundamentación, sobre la supuesta caducidad o la mala aplicación de la ciencia marxista, y de la necesidad en ambos casos de echar a un lado lo inoperante, por improfanable que pueda parecer.
Obviando a los que reniegan del marxismo, los resultados científicos de los que lo secundan no se han correspondido con los esfuerzos realizados, sobre todo en la esfera clave de la producción socialista donde se han evidenciado las mayores debilidades.
En medio de la carencia de una correcta teoría orientadora, se observa con frecuencia no sólo mucho de retórica, sino un pragmatismo lamentable o un conservadurismo inquietante, tanto en el pensamiento de la izquierda marxista, como en los países que mantienen la esperanza de encontrar una alternativa al socialismo burocrático, al neoliberalismo y - ¿por qué no?- a las versiones capitalistas asiáticas y escandinavas.”(1)
(Para ver el artículo completo de Luis Marcelo)
(1) EL ESTADO SOCIALISTA Y LAS EMPRESAS: UNA REFLECCION NECESARIA Lic. Luis Marcelo Yera.
(Publicado en Cuba: Investigación económica, Diciembre de 1996) (Instituto Nacional de Investigación Económica -INIE)