06/01/2016

La discusión sobre Ancap.
Por detrás de los números, se ha desatado una discusión de fondo en el País y en el FA.
Nuevamente,  lo público y lo privado, lo colectivo o lo individual.
Propiedad y gestión, Social o Privada?

Hace tiempo que sostenemos que la economía y la gestión de los recursos, son el nudo que desatará las fuerzas enfrentadas,  donde se decidirá el futuro de nuestros pueblos.
La batalla final, ideológica, política y una nueva hegemonía, se juega en el campo económico.
No habrá una nueva hegemonía, si las  clases subalternas no son capaces de desplazar a la actual clase dominante, en la propiedad y la gestión de la riqueza social.
Pero, concomitantemente,  para lograrlo, hay que comprenderlo, asimilarlo,  dar la lucha, en primer lugar por parte de los trabajadores -los efectivos y los excluidos-, los productores directos, la comunidad. Y ello es, también, nueva hegemonía en el campo de las ideas, de la cultura, de nuevos consensos sociales.

1. En el mundo avanza, inexorable, la concentración de la riqueza (el 1% igual al 99%).

2. Ello demuestra la agudización de la crisis del sistema. La burbuja financiera y la economía de casino, la desregulación, se han instalado a través de las bolsas mundiales, la compra de deuda por la Reserva Federal y el BCE, en el proceso de enriquecer a los banqueros, al Gran Capital.

3. La crisis, la guerra en Asia y Africa con sus millones de desplazados son solo una muestra, que desemboca en Europa con cientos de miles de inmigrantes, miles de muertos.

4. Después de unos años de alivio, los efectos de la crisis mundial del capitalismo, se hacen ver en América Latina. La caída de los precios de las materias primas, la recesión, el apetito del Capital. El grado de dependencia de los productos primarios no ha variado y eso se hace sentir, sobre todo porque los procesos progresistas, si bien aumentaron los ingresos, no fueron capaces de cambiar la estructura de la propiedad. Por el contrario, en la mayoría de los países se fortaleció el Gran Capital privado, nacional y extranjero. Lo cual traerá peores consecuencias, sino se toman medidas.
 Hay que decidir si la restricción externa se convierte en restricción interna, o si por el contrario se aprovecha estas circunstancias adversas para dar un paso adelante avanzando en la verdadera independencia económica.(i)

5. Y Uruguay no es ajeno a este deterioro, de la humanidad y del humanismo.
A ese desprecio por el individuo y a la exaltación del individualismo.
Donde se vale más por lo que se tiene, que por lo que se es.
Ni a las consecuencias económicas, políticas

6. En ese marco hay que analizar la realidad, pero ubicados desde el lugar de quienes trabajan.
Comprender: no es posible continuar la inmensa acumulación de riqueza, y a la vez, eliminar la miseria y la pobreza, una verdadera redistribución, una verdadera libertad para todos.
Hay que tomar partido.

7. Por ello la polémica sobre Ancap desnuda a los contendientes, deja expuestas sus concepciones ideológicas, económicas. Sobre la propiedad social o individual, publica o privada, sobre la gestión, surgen en cada argumento los intereses de clase.

8. La derecha, como expresión de la clase dominante, que defiende sus intereses, no tiene dudas -aunque miles de hechos cotidianos muestren lo contrario-: lo público debe limitarse y lo privado extenderse.
- Prácticamente todos los bancos y empresas de seguros estaban quebrados -en USA-, durante la crisis 2007-2008, y fueron salvados con los dineros públicos. ¿Por qué?
- General Motors (USA) fue estatizada en ese momento, quebrada e inmediatamente después de saneada, devuelta a sus dueños. ¿Por qué?
- Brasil. Petrobras y el enredo de empresas privadas y políticos.
- En Uruguay, también, las empresas quiebran, mientras, sus dueños siguen millonarios, FRIPUR, Banco Montevido (Peirano), Banco Comercial (Rohm), la aventura de PLUNA, Green Frozen (BellaUnión)
Podríamos seguir in eternun, para llegar siempre al mismo final: Corrupción Pública, Negocios Privados.
Las perdidas, la quiebra, la corrupción, las estafas recorren de norte a sur y de este a oeste a las empresas privadas y públicas.
¿Porque la insistencia en que la ineficiencia, la burocracia y la corrupción son sólo publicas?

9. Por otro lado,  en Uruguay, en “2005 el Brou, la CND, el BHU, el Banco de Seguros, quebrados y con patrimonios negativos” (Caras y Caretas, A. Grille, 31/12/2015); ahora, el Brou en 2014 tuvo utilidades por USD 170: millones de dólares y pagó IRAE por 40 millones. Al igual que en años anteriores, lo cual permitió el FONDES, fondo de inversión para apoyar cooperativas y Mypes.

10. Pero hay de todo. Alguien, en un acto de contrición le dio por hacer un alegato genérico por Ancap, no está claro en nombre de quién, ni el pecado, pero se hace cargo de todo y de nada en concreto.
El católico, cuando se enfrenta al sacerdote, por lo menos confiesa su pecado. Aquí, nada.  A través de algunas verdades se concluye en el mejor argumento de la derecha, del capital: la izquierda no sabe administrar.
Planteando que hacer una mala gestión es la mejor forma de “contribuir al ataque a las empresas pública”, con lo cual acordamos, pretende ocultar la permanente negativa de su sector político a fortalecer la empresa pública, la propiedad social, cooperativa, o cualquier restricción a la propiedad o a la gestión privada.

La falsa modestia debe ser una de las peores formas que toma la soberbia.
Porque además, cometer errores es el más humano de los defectos y reconocerlos es la más bella de las virtudes: “No es inteligente quien no comete errores. Hombres que no cometan errores, no los hay ni puede haberlos. Inteligente es quien comete errores que no son muy graves y sabe corregirlos bien y pronto”.(ii)

Más que lamentos o discursos, necesitamos analizar en profundidad los hechos: Saber que hubo errores, identificarlos tanto en el ente, como en el MEF y el Poder Ejecutivo y hacer los correctivos necesarios. Entre otras cosas revisar la terquedad de una política económica que nos condena a estar siempre bajo la égida del Gran Capital, pues no hay casi medidas para independizar nuestra economía de los devaneos del mercado, enfrentando la idea tan  consensuada que impusiera Margaret Tachter: “No hay alternativas”.
¿O estamos prisioneros de esa ideología, como parece estarlo Europa, ahora con Angela Merkel?

11. Pero además, Sr. Valenti, como integrante de la dirección del FLS, podría responder a A. Grille, Caras y Caretas,  31/12/2015, sobre la publicación de búsqueda de la semana anterior: “integrantes del Frente Liber Seregni brindaron datos a legisladores de la oposición” sobre Ancap, desmintiendo enfáticamente esto.
Espero esto suceda, pues nada puede ser peor para la construcción de una alternativa popular.

12. En 2016 el FA debe elegir sus autoridades nacionales y departamentales, el nuevo Presidente del FA y en un congreso definir su estrategia. Lo que estará en debate es el futuro del FA y del país.
Si somos capaces de escapar a la lógica del capitalismo, a una mayor concentración de riqueza, junto a una multiplicación de la pobreza, de privilegiar la inversión privada y el lucro,  o tomamos el camino, en un proceso que limite el poder del capital, de la propiedad privada, mientras privilegia la propiedad y la gestión social, en defensa del trabajador, del productor directo, a invertir en su educación y formación para encarar con mas herramientas los proyectos colectivos. No sólo formación profesional, técnica, eso también, pero esencialmente la conciencia de que no hay salida individual en este mundo. Para decirlocon los versos de Juan Carlos Baglietto:

Para ganar, he de ser leal,
para ganar, he de continuar,
para ganar, ¿de que sirve ganar?
si no ganan conmigo
los que vienen detrás.

13. Al capitalismo le llevó cientos de años en desarrollar las nuevas formas de propiedad, de producción, de gestión que le permitieron superar la sociedad feudal, su economía, el poder y las ideas dominantes. Se impone un nuevo tipo de individuo, capaz, ambicioso, egoísta, inhumano, brutal y cruel, al que sólo importa acumular riqueza y poder.
A los colectivos de trabajadores, a los productores directos, les cuesta mucho asumir el lugar de “Patrón”, tomar la propiedad, la gestión de la empresa. Ser “dueño”  y asumir el trabajo concreto, y hacerlo mejor aún que cuando no lo era.
Cambiar ese sentido de “no pertenencia” tan difundido: lo que “es de todos” no “es de nadie”; por  otro: antes que lo mio, cuido lo “de todos”.
Es un largo camino, reiteramos, hacia una nueva hegemonía, una cultura diferente. Camino que hay que comenzar a recorrer, no esperar que los cambios se produzcan, sino iniciarlos. El futuro no está en los futuros billonarios en dólares, en la demencial acumulación de riqueza.

14. Pero debemos ir más allá, hacia una mayor comprensión, más profunda de lo público, de lo social.
Hay un divorcio, una separación casi metafísica que, ni gobierno, ni fuerza política, ni trabajadores han tomado, en el camino hacia una nueva sociedad, hacia una nueva institucionalidad, hacia nuevas relaciones de producción, que el FA se propuso desde sus orígenes.
La relación entre trabajadores y gobierno ha seguido la lógica patrón-empleado, sin tener en cuenta que el gobierno es también de los trabajadores -forjado por su lucha incasable- y que los trabajadores son también gobierno, que un gobierno de izquierda debe tener una lógica diferente.
Que esa lógica  no depende de la formalidad de tener o no un representante obrero en un directorio. Sino de una participación efectiva, real, diaria en la planificación, la dirección, el control en la producción y los servicios de que se trate y de acuerdo a cada realidad.
Y que eso no va en desmedro, sino por el contrario, fortalece la estructura funcional y jerárquica de cada organismo. Tanto en Ancap como en la Educación, en un Ministerio, una Intendencia o un Municipio.

15. El ejercicio de la democracia en la producción y los servicios, para mejor satisfacer las necesidades humanas, con el máximo respeto por trabajadores y consumidores.
No es un estrecho tema económico, de producir más, mejor, sino un profundo problema ideológico de conocer, saber y decidir colectivamente, aprender, educar, formar capacidades que contienen aquello, pero que lo rebasan, pues de lo que se trata es de forjar hombres libres, formas democráticas de convivencia, aprender a tomar decisiones colectivas, liberarse del trabajo alienado.