29/08/2015

Nuevamente se enfrenta con el Presupuesto Nacional, el dilema entre la necesidad y los recursos.

La Educacion, la Salud, la Vivienda, la Cultura.

Hace años que en el país se discute sobre la importancia de la Educación, habiendo un genérico acuerdo, los partidos políticos, la población, en que esta es esencial para el desarrollo.

El problema es como se lleva a la realidad ese postulado, ese acuerdo unánime.

Los partidos tradicionales habían llevado los recursos de la Educación a mínimos históricos, hasta el año 2004. El FA desde 2005 en el gobierno, lleva hasta el 4,5% de PBI el presupuesto. Si bien incluyendo otros gastos, aparte de ANEP y UDELAR.

El incremento presupuestal no hizo la magia de mejorar los resultados de la educación. Hay que tener en cuenta que desde la década de 1960 se viene rebajando el nivel de la educación pública, Pacheco, la Ley Sanguinetti (1972), la dictadura y los gobiernos democráticos de los Partidos Tradicionales que no apuestan a mejorarla.

Hoy, muchos elementos entran en juego: los altos niveles de pobreza y exclusión social, la falta de infraestructura, carencia de funcionarios no docentes, de docentes que llevan a una elevada cantidad de alumnos por clase, los bajos salarios, la enorme cantidad de horas que deben realizar para mantener su familia (40. 50 ó más horas semanales).

Por otro lado, los sectores dominantes e incluso desde la izquierda, se cuestiona la calidad docente, su responsabilidad por la repetición, abandono e inestabilidad, sobre todo a nivel de Secundaria, sin tener en cuenta ninguno de los elementos materiales que mencionamos en el párrafo anterior.

Las mentiras o las medias verdades de la Ministra Muñoz

“se ha manifestado en las asambleas: nos proponen un aumento de $800, lo cual no es real. El aumento sobre el salario nominal para el 2016 de un maestro de primer grado es de $2.655”

Aquí queda negro sobre blanco, la verdad de los números:

01/01/15	Ajustes	01/01/16	Aumentos
21016	8,21%	22.741	1.725
21016	3,53%	803	803
21016	12,03%	23.544	2.528

Si el sueldo era de $21.016 en enero de 2015 y de $23,544 en enero de 2016, queda claro que

$ 1,725 son el resultado de ajustar la inflación (8,21%)

$ 803 son el aumento real en el año. (3,53%)

La Ministra no sabe de Educación?

Tampoco comprende que si los precios aumentan, los salarios también tienen que aumentar para poder comprar los mismos productos que antes?

Y, si lo entiende, por que sembrar la confusión, repitiendo con largas tablas de números, la falsa idea de que los docentes -no ganan tan mal y van a tener aumentos de miles de pesos-. Claro, esta barbaridad la dice ella, pues ¿se entiende que no tiene por que saberlo?. Claro Astori o Ferreri no podrían cometer un error aritmético de esta magnitud, que hasta un escolar podría resolver.

La esencialidad de la Educación.

No hay duda que la educación es esencial. Y el primer responsable por el cumplimiento es el Estado, que debe asegurar los medios materiales y humanos para satisfacer esa necesidad, preocupándose primero por aquellos sectores más débiles, única forma de profundizar la democracia, llevando el conocimiento a todos para que puedan realizarse en libertad.

La educación no es depositar conocimientos en un saco vacío, sino dar los elementos a cada ser humano para su liberación.

“el educador ya no es sólo el que educa sino aquel que, en tanto educa, es educado a través del diálogo con el educando, quién, al ser educado, también educa. Así ambos se transforman en sujetos del proceso en que crecen juntos y en el cual 'los argumentos de la autoridad' ya no rigen. Proceso en el que ser funcionalmente autoridad, requiere el estar siendo con las libertades y no contra ellas” (Paulo Freire. Pedagogía del Oprimido, pg. 85).

Y este amplio concepto de Educación para la Libertad, no solo concierne al docente, sino fundamentalmente a la sociedad y, sobre todo, al gobierno si éste responde, sin claudicaciones a la voluntad popular.

Nada más alejado de esta concepción, entonces, que el decreto de esencialidad, para someter a los docentes (también a los alumnos), mediante la represión, el miedo, la reiteración mediática de verdades a medias, la demagógica preocupación por las clases perdidas, los padres, etc.

Dejando de lado lo esencial del problema: los recursos para cumplir el objetivo. Para ello la prédica contra los docentes, los sindicatos, las medidas de fuerza, la sinrazón de la lucha, pero nada para tocar los privilegios, la acumulación de riqueza, el egoísmo de quienes solo buscan el lucro. Para ellos la comprensión, “tienen que ganar más, para eso invierten”, la facilidad, “hay que exonerarlos de impuestos, para que inviertan”, hay que darles confianza, “enormes reservas en divisas, ni hablar de la propiedad, o los inversores se irán”.

Me dirán que no tiene nada que ver el decreto con la acumulación de riqueza, la economía con la enseñanza- Bueno, a poco de pensarlo un poco, veremos los estrechos lazos que unen los distintos aspectos de la vida.

El Frente Amplio y el Gobierno

Como no podía ser de otra manera, este conflicto y el decreto de esencialidad ha removido al FA, a sus militantes, adherentes, votantes y a todo el pueblo uruguayo. Y ha habido una suerte de rebeldía, comenzando por docentes y estudiantes que recupera esa característica, nuestras raíces históricas, no aceptando dictados que dejan de lado a los protagonistas, a la gente.

En esta hora compleja que vivimos, las posibles soluciones no deben salir de entre cuatro paredes. No es menor el desencuentro de hoy, haber optado por la represión antes que el diálogo, por parte del gobierno frenteamplista.

Creo que los frenteamplistas deberíamos actuar, discutir y resolver. Que la dirección del FA, pero también sus organismos intermedios y de base, el pueblo frenteamplista y el pueblo todo, de cara a buscar soluciones, a la Educación, al Presupuesto, a la necesidad de inversión pública, a los lineamientos salariales, a la participación en el Tisa, etc.

Sólo con los trabajadores y el pueblo movilizado podremos superar este momento y avanzar hacia los cambios profundos que el país necesita.

Y para ello el Plenario Nacional del FA debe asumir, como marcan los estatutos, su papel de dirección, para profundizar la democracia interna, para llevar el debate a todo el país, a cada barrio y localidad. No hay salida a la cual nos pueda llevar un puñado de hombres.

“No soy un libertador. Los libertadores no existen. Son los pueblos quienes se liberan a si mismos”  Che Guevara