COMISIÓN NACIONAL DE PROGRAMA
Montevideo, 28 de agosto de 2018.

Estimadas y estimados compañeras y compañeros del Plenario Nacional del Frente Amplio
En nombre de la Comisión Nacional de Programa: tenemos el gran honor de presentar la propuesta de las Bases Programáticas de Gobierno para el período2020-2025, con el objeto de su análisis y discusión en nuestra Fuerza Política para su consideración en el Congreso de diciembre próximo. El documento que presentamos ha sido aprobado por la CNP.

Para su elaboración hemos hecho una convocatoria abierta al trabajo en 32 unidades temáticas, dos de las cuales fueron coordinadas en el interior del país. Participaron en las mismas más de mil personas, a través de un trabajo intenso de comisión y de actividades de debate abierto con aportes del mayor espectro de frenteamplistas. Entre ellos: especialistas de las diversas áreas, compañeras y compañeros que desempeñan tareas en el Gobierno Nacional y en Gobiernos Departamentales y Municipales, integrantes y representantes de organizaciones sociales y de la academia. Las mismas se efectuaron tanto en un contexto frenteamplista, como en instancias abiertas, no partidarias. Numerosas actividades de discusión y consulta se efectuaron en el interior del país. Queremos dar testimonio al Plenario Nacional de nuestro reconocimiento al enorme y generoso esfuerzo y a los aportes realizados por todas y todos los participantes.

También queremos destacar el ambiente fraterno y fecundo de trabajo de la Comisión, donde desde la riqueza y diversidad de enfoques primó el compromiso político de confluir en la mejor síntesis de los desafíos mayores para la nueva etapa.La CNP entendió destacar, a través de este mensaje de su Presidente, algunos conceptos centrales de carácter estructurante desde el punto de visto político, en la propuesta de bases programáticas que estamos presentando.

1. Como nunca, hoy es necesario levantar bien alto los principios de izquierda, que no sólo implican una opción social y política, sino que acompañan una opción de vida, como ciudadanos y ciudadanas, como personas y como gobernantes: la solidaridad y la humildad, que hacen a la dignidad del ser humano, y la ética como principio, como conducta, como compromiso.

2. El Uruguay es hoy otro país. El camino recorrido en los sucesivos gobiernos frenteamplistas ha fortalecido el entramado social, ha generado sólidas capacidades a todo nivel y ha avanzado notablemente en la agenda de derechos. Esos avances son hoy una sólida plataforma para asumir los desafíos del futuro y permiten llegar más lejos. Debemos asumir con fuerza y convicción una nueva generación de reformas, buscar nuevas respuestas y explorar nuevos caminos hacia un nuevo ciclo de transformaciones.

3. La solidaridad es un pilar de la fuerza constructora de futuro de la sociedad: el Uruguay del siglo XXI debe ser un país de iguales, un país de mujeres y hombres libres, con igualdad de derechos y oportunidades.

4. El Uruguay, un buen lugar para vivir. Ello implica un Estado que vele por el bienestar de toda la población en todo el territorio, con igualdad de derechos y responsabilidades. También implica asumir con fuerza y conciencia los desafíos de seguridad de nuestro tiempo. La Seguridad Humana plena es un derecho fundamental.

5. Una economía soberana e integrada al mundo, basando su competitividad en una matriz socio-institucional que permita una expansión permanente de las capacidades productivas, de la eficiencia económica y la productividad sistémica, incorporando investigación, conocimiento científico y tecnológico, generando trabajo digno, al tiempo de asumir plenamente el uso responsable y sustentable de los recursos naturales.

6. Responsabilidad ambiental para el desarrollo sostenible: desde la promoción de cadenas de valor orientadas hacia el reciclaje y la economía circular, de modelos de producción y gestión del territorio para la reducción del impacto sobre los recursos naturales, la salud y el ambiente, hasta los cambios culturales que fortalezcan conductas sociales responsables ante el consumo innecesario de bienes.

7. Un país de trabajo y aprendizajes. Serán prioridades las políticas públicas para la creación de empleo desde el desarrollo productivo, desde la inversión directa del Estado, del apoyo al trabajo asociativo y del firme y enérgico desarrollo de las oportunidades de formación y capacitación durante toda la vida.
El Uruguay del siglo XXI debe ser un país de aprendizajes y capacidades, por el trabajo y el empleo de hoy y por el trabajo y el empleo del futuro.

8. Políticas sociales: un Estado que vela por el bienestar de toda su población y que ampara y se ocupa en forma prioritaria de quienes nacen en los contextos sociales más desfavorables. La prioridad serán los niños y los adolescentes. Educación y trabajo serán las políticas sociales más firmes. La nueva generación de reformas debe avanzar en la calidad de vida y bienestar de toda la población, en todos los aspectos, desde la Salud hasta la Vivienda o la Seguridad, garantizando el derecho a una opción de vida plena en todo el territorio.

9. La Educación es y será una prioridad. Son objetivos centrales: la universalización de la culminación de los ciclos de enseñanza media y la generalización del acceso a las oportunidades de enseñanza terciaria y superior, la formación de los futuros docentes; la profundización de la coordinación, complementación y coordinación de las instituciones del Sistema de Educación Pública y su compromiso con todo el territorio.

10. Vivienda: las políticas de vivienda serán una bandera principal de la agenda de derechos del período 2020-2025, multiplicando el esfuerzo país y las iniciativas desarrolladas en los últimos años.

11. Constituye un objetivo mayor profundizar la integración territorial del país: cada uno de sus rincones debe ser bueno para nacer y para hacer un proyecto de vida plena. De la integración territorial dependen todos los desafíos, desde el desarrollo económico, el ambiente, la educación hasta las transformaciones sociales. Son desafíos centrales: profundizar la descentralización, fortalecer la participación ciudadana y profundizar la transformación democrática del Estado, guiados por una cultura institucional pública de complementación, coordinación y colaboración.

12. El Uruguay del siglo XXI debe construirse apoyado sobre la cultura y el conocimiento. La nueva etapa, que permitirá construir el Uruguay que navega en el mundo de mañana, con sus nuevos y permanentes desafíos y transformaciones, guiado por los objetivos resumidos más arriba, sólo pueden concebirse desde la solidaridad, la fortaleza, el sentido de pertenencia y las capacidades de su gente: como un país de cultura y conocimientos.
Compañeras, compañeros, encontrarán adjunto para vuestra consideración, el documento de la propuesta de Bases Programáticas para el próximo período de Gobierno.Quedando a vuestra disposición, en nombre de los integrantes de la CNP y en el mío propio, reciban un fraternal saludo.

Ricardo Ehrlich
Presidente de la Comisión Nacional de Programa FRENTE AMPLIO

Propuesta Bases Programáticas 2020 / 2025 - Texto completp

http://www.quehacer.com.uy/images/pdf/890.pdf